22.10.07

Ante tanta crueldad yo tenía manos de plumas, pies de gelatina, boca de aire. Ante la sangre derramada, y la imagen tomada cual fotografía de cumpleaños, sonrisas de metal daban tinte hostil al desparramado cuerpo que no podía hacer nada, aparentemente. Y ante eso mi voz se volvía aire, se desintegraba, no hacía vibrar nada.
Ante la violencia indescriptible, y el "no-sé-cómo-carajo-pasa-esto", y el saber que es un trabajo lento que requiere estar mentalmente convencido, estos ojos se quedan viendo, captando, sabiendo que sí, que en algún lugar del planeta hay mentes pensando de esa forma, cuerpos sufriendo de tal otra, manos gigantes moviendo este y aquel hilo.
Para que el sufrimiento se ajuste un poco más en nuestras gargantas, y no podamos gritar, y sintamos que somos tan mínimos e intrascendentes, que mi dolor de mil cuchillos en el alma solo acumula un poco más de basura en la montaña de las inutilidades.
Ser humano, usted realmente no sabe cómo dar más asco. Usted pobló esta tierra y la está regando en sangre. Usted trajo la imagen a mis ojos, pobló de rabia mi cabeza, llenó de tristeza mi corazón, hizo mínimos mis actos, y cuando quiera dar un paso en contra de sus creaciones tendrá el último as bajo la manga: un espejo. Mi realidad irá a parar a otro lado cuando entienda que en tanta inmensidad aplastante, ya no puedo moverme más en contra de la corriente, mientras siga siendo la corriente la que corre en favor de la atrocidad feroz de tantos hombres.
Que dolor está causando, ser humano. Qué dolor...

1 comentario:

cecitazzz dijo...

enchulaste el bloh!