9.8.07

Gigantes las palabras. Te arañan la cara y te duelen, te miran desde arriba y te pisan. Somos hormiguitas frente a esa boca llena de prepotencia y soberbia, experiencia contando la verdad que es mentira, mentira.
Un juego repetido. No caigas en la trampa, dicen. Y uno siente el mal aliento de esa boca, uno ya se imaginó registrado en su base de datos.
Hoy es el día en que te deja de doler. Cuando sale el sol, ahora, te deja de doler. Todo el color, toda la luz, mata esas palabras y solo te llega un viento, un viento con un poco más de sensatez.
No hay nada que hacer, el elefante le tiene miedo al ratón que lo mira desde abajo, cuando ya dejó de llorar. Dale alegría a lo que digan de vos y encontrá este abrazo, nuestro abrazo, para calmar un poco menos la rabia y ahuyentar lo malo un poco más.

2 comentarios:

Chelo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Péto dijo...

me gusto mucho