24.10.07

Y ahora arranca la flor. De un tirón porque duele menos. Apretando los dientes. La siente salir del medio de su pecho, donde ya había echado raíces. Suelta un último gemido cuando la última raíz de suelta. Y con puños de acero vuelve polvo fino pétalos, tallo y raíces, como si no costara tanto.
Y sin embargo, tanto.

1 comentario:

Jeza dijo...

Quedé con la boca abierta.
Cortito, pero uno de los mejores que leí.
Para cuándo un libro tuyo, che???
Besos!