6.11.07

Sin pensarlo mucho, manchadas de tierra y sangre sus manos, toma del suelo a la flor.
Está casi marchita del todo. Siente lástima y arrepentimiento.
La acerca de a poco a su pecho, llenando otra vez con sus raíces el hueco que había dejado.
Con una mano acerca otra vez la flor.
¿Prenderá?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maru! Que linda que sos!