7.4.08

Falta mucho para que pueda tolerar el ojito que me mira y me dice que ahí no hay nadie. Ya no quedan dudas, eso no es para mí. No quiero los capilares encendidos, ni esa humedad en las pupilas. No puedo reconocer a la gente así.
Y yo necesito reconocerlos. Sino, no puedo. Lo que me salva en algunos momentos es saber quién es quien, dónde están, a qué hora están, qué voy a encontrar cuando llegue a ellos. Si te ponés mascarita no sé, te juro que no sé.
No puedo conversar de cualquier cosa, no puedo ni mate ni arenas ni alfombras, no puedo con la música, no puedo con la página, ni con la carta, ni con cualquier intento. Si hay intermediarios, como una fina capa transparente sobre tu cara, no me sale construir.
Ya lo conté antes: que no quiero que tus ojos impriman sangre. Todavía me acuerdo de la anaconda vomitando una iguana, enterita. Son imágenes que llevo siempre, porque no las puedo sacar más. Como una inmersión en una piscina de agua caliente, y el flash de algo, como una comadreja. Comadrejas en los parrales, haciéndonos ruido. Perturbando el delicado hilo de una araña que apenas estaba empezando a armar su tela.
Quiero ver rostros aislados del humo que los envuelve como por obligación, como si fuera tan placentero, como si entraran en el portal hacia la felicidad. Quiero caras que brillen sin que el sol las ayude. Quiero gestos limpios. Quiero ojos suaves, eufóricos, tranquilos, dormidos, intensos, naturales. No más capilares encendidos. No más la acuosa estampa de dos farolitos que se apagaron por comerse el verso de que hay luz al otro lado de la cueva.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Que atrevimiento.

Me gustaria hacer un comentario a la altura del texto, pero me quede totalmente sin palabras.

A veces pienso que usted es demasiada cosa. Igual le dejo saludos grandes, y ya le dare mas palabras cuando me desencandile.

Eli dijo...

Maru. Dos cosas. Antes que nada, ya te lo dije, me encanta lo que escribís, es muuuuy bueno. Pero ES bueno, en serio.

Y pasa por eso que vos decís (anduve por el manual),es una cuestión más de sentir que de razonar.

En segundo lugar y menos interesante, abri nuevamente mi blog, no sé cuánto tiempo dure, pero ahí está. Estoy leyendo un poco más que antes y eso me motivó para volver a escribir.

Besos! Nos estaremos viendo supongo en los hermosísimos y luminosos corredores del IPA.

Eli.