Hay una sola condición para que la verdad funcione como debe: No usarla de escondite. Si la vas a buscar para poder quedarte ahí, acurrucada y lloriqueando, entonces no es lo que tendría que ser. Andar husmeando no sirve cuando ves venir el cuchillo y te quedás a esperarlo, le ponés el estómago y lo ves atravesarte, como si fuera a sanar esta vez. Ninguna de las veces anteriores sanó, porque cicatriz es huella, y huella es recuerdo.

Es irónico que lo más difícil de entender es que los caminos no tienen porqué atravesar el sufrimiento exagerado, el sufrimiento autoimpuesto. Porque también lo más difícil es darse cuenta que nadie nos hace nada. Todo viene de adetro. Una vez oí que "lo que es afuera es adentro".
Pero por algo estamos donde estamos, con estas reglas que ya aceptamos de antemano. Me pregunto mil veces si de verdad existe algo más a lo que acceder. Si en los planes de diseño se incluyeron otras realidades menos básicas y destructivas. Me pregunto mil veces si después del apagón estará la luz, o si nos quedaremos ahí, en silencio.