1.8.08

Imaginarse qué pasa.
Hay como un intento de seducirme, una pelea por ver hasta donde llego, aunque no quiera ir más allá de acá. Y todo simplemente por saber cuánto aguantamos los que estamos decididos a aguantar.
No se puede tener miedo de lo que no se conoce. Pero arriesgar... conozco gente que está de cabeza contra la vereda. Al levantarse tendrán un cuadriculado en la cara.
La pelea es una de esas historias que la gente no cuenta para no ponerse colorada. En vez de eso, aprenden a mentir y contarles a todos de una libertad que, si tenés buen ojo, es bastante de plástico (¿como la gente?).
Mientras tanto (mientras el tiempo pasa en otras dimensiones lejanas que veo por el rabillo del ojo y les hago adiós con una mano) me están pidiendo que agrande la cabeza para lograr que entre todo. Todo aquello que está sucediendo ahora mismo en nuestra inmensa microscopía.
No sé que hacer con tanto, les digo. Pero no importa mucho. Escuché a alguien decir que no entendemos porque llegamos al mundo cuando la película ya había empezado. Y la pucha, no entendemos nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

botija... estoy de paso tan rapido que hasta me da verguenza.
pero no irme sin decirte antes que si me preguntan por una palabra que te describa yo diría lucidez.
asombrosa lucidez!
no me anda la mayúscula, disculpas.

abrazo grande desde salto (me quede aca más tiempo del que esperaba, ya andare de vuelta por la linda montevideo, donde espero me acompañes algun dia a beber infusiones de yerba mate).

meilán.

noe dijo...

Che Maru, nos tenes abandonados
=(