25.11.08

Mientras que busco servicio de tiempo completo, lo tuyo es un turno diario de media horita rezongando, intentando parecer que no importa, aportando informaciones que no construyen ningún muro (ni camino empedrado). ¿Está?
A veces no parece, pero fastidia saber que la gente cede. Que dice "bueno, ¿qué más podría haber hecho?". Y lo peor de todo, más allá de ésto que te digo, que podría olvidarme si no fuese por lo demás, es que no son (ninguno de ustedes) lo que parecen. No tienen ganas de sacar la vista de su propio ombligo. Tiran volantes por la calle que pregonan el respeto, pero en ciertas circunstancias se les ve la hilacha. "Se muestran como son", me dijeron alguna vez. Y sí.
En el cerebro, dióxido de carbono haciéndoles toser el pensamiento. Cualquiera diría qué gente tan linda, cuánta pureza, que bellos que están sonriendo y espantando moscas de contaminación. Hay que reconocer que al menos a ellos no se les nota, señal de que no están tan podridos (algunos ya no pueden ni esconderlo, ¿vio?).
Pero yo estoy buscando servicio de tiempo completo y no hay tutía. Así de exigente me declaro, aunque la negligencia se me note puertas para adentro. Pero no viene al caso. El hecho de que actuando un rato cada día no se forman los caminos, ni los muros, ni los amigos. Tampoco lloriqueando, ni cediendo. La gente se cansa de quien tiene al lado, cuando éste comienza a hacer agua. Hay que darse cuenta: querer a alguien no es estar conforme con cómo nos tratan, como son con nosotros. Es estar feliz ante su actitud con el mundo, la gente y la vida. Que no se te olvide.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a veces creo que me hablas a mi...