Algo TIENE que pasar cuando todo es tan raro, tan salido de la nada, tan como mirarse una vez y saberlo. Saberlo. Que jamás imaginé, que no estaba en mis planes de vida... y sin embargo, ¿verdad que no es la primera vez? Ya antes me encontré pensando a alguien que era como que me esperaba en casa y me decía sí sí, así es, así se logra, tal como yo lo hago. Tal como yo lo hago.
Y me miraba desde el interior, con tanto detalle, tanto rincón y tanto pixel que era incomparable. Como un fuego azul haciendo burbujas y rebotando contra el peritoneo. No quiero pensar en lo irreal. Realmente nunca me importó. I don't care, no me importa, e increíblemente acabo de escribirlo al mismo tiempo que una canción lo canta en mis parlantes. Y luego dice... y luego dice. La fe ni la luz.
Bailaría contigo si me dieras la chance, fuera hip hop, rock and roll, o alguna de esas cosas que son como miel y empalagan como miel en las venas. No me importa, I don't care.
A mí me gustaría decirlo y ya. Deseo para el mundo, y este quizás sea mi único deseo de Navidad, que ya a nadie le importa. Y todos gritaran "I don't care!". Como en las películas, como con tu voz de risa contagiosa.
¿Qué pretendo? Que todos comiencen a ser genuinos. Que ni homo, ni hetero, ni agua, ni aceite, ni derechos torcidos y separados. Me canso, ¿eh? Me canso de repetir que no me como el cuento del degenerado, ni de las elecciones de ese estilo. Algo simplemente PASA. Y no es acerca de vos, de mí ni de las dececiones de un dedo gigante colgando del hilo del mundo. No. Se trata de amor. De que te importe el beso en la mejilla. De que tu piel sea negra, blanca o con manchitas para no poder ni definirla. Y que bailes conmigo, o que yo baile contigo, y que me des el coraje necesario para gritarme a mí lo que ya acabás de hacerle ver a ese poderoso señor de pelo blanco. Impresionante. Grabado en mi retina para siempre.
Así que... así es. Simplemente un par de risas más, un par de movimientos más, un par de chistes más y prometo no tener horizonte para ir a buscarte. Quizás porque creo que uno puede liberarse. Quizás, sino, porque te deseo felicidad. O porque me deseo felicidad.
Yo no soy, no puedo estar en paz, si en el mundo la gente hermosa tiene que recordarle a todos que existe y tiene los mismos derechos.
Diría esas dos palabras que pienso, pero no soy una persona tan imprudente. Mejor dejarlo al libre albedrío del viento. Algún día vas a acariciar estas palabras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario