5.9.10

No me gusta el amor de gato entre las piernas. No me gusta la conquista de los corazones con el librito de poemas debajo del brazo. No me gusta el balcón, la serenata, el color rosado y los bombones en una cajita. Me molesta la porcelana, la flor que se marchita aplastada adentro de un diccionario de francés, en la página donde se define "amour". Serán señoritas que sueñen con un beso y con París, con un perfume, con un suspiro y un atardecer. No sé.
Los lugares comunes están para otras cosas, quizás para los libros baratos de contenido o las películas de moda. Los lugares comunes están para la charla entre risas, para el recuerdo y lo absurdo, pero no para mi amor. A mi amor no le gusta el cumplido, los roles, la estructura social del ya saber lo que tenemos que hacer para cumplir bien nuestro papel. A mi amor no le interesa que le corran la silla y luego se sienten, que le besen la mano, que le abran la puerta, que le paguen la cena. No tiene compromiso alguno con las florerías y las frases hechas de internet.
Quizás podamos hablar de otras cosas. Quizás se pueda tratar de otras cosas. Hablo de cabezas pensantes y sintientes, de hombres y mujeres inteligentes, de yerbas gastadas en el medio de una conversación donde los ojos brillan de entusiasmo y las caras no esconden ni un poquito de su brillo. Se puede notar el fino hilo del intercambio, cómo la esencia de tu ser alimenta a la mía, cómo vas entrando. La mejor forma de pasar por cualquier hueco es no tener forma.
Me interesan las esquinas de los labios y la forma de los ojos. Me interesan todas las notas musicales y todas las palabras en los libros. Me interesa cada diferencia que haya entre el mundo y vos, entre el mundo y yo, y entre vos y yo. En ellas vivirá el amor, o al menos el tipo de amor que quiero yo. Probablemente los días tendrán, así, menos cantidad de escenas dignas de pantalla grande. Probablemente se llenen de delirio que nadie entiende. Tampoco sé eso. Pero conozco una ternura diferente, una forma de ser distinta, una capacidad de interpretar el mundo de un modo que no viene envasado al vacío y se compra en la góndola del supermercado.


So, unchain my heart. Oh, please...

2 comentarios:

bernard dijo...

sos una fenomena!!! de las pocas veces que cogi un libro, encuentro poca diferencia entre esos famosos de masas culturales y vos..tenes arte,...adelante

Meilan dijo...

Maravilloso.